Alonso es el 1 sin duda, pero lo dicho, q lo gane, moooooooooooooola kimi
sobre la mierda esa a rayas tampoco es justo me corrijo, sobre la mentira a rayas independentostias mas bien... q pregunten en aragon
DIADA CATALANA...HISTORICO DIA DE LA GRAN MENTIRA.
La tradicional celebración en septiembre de la Diada catalana en Barcelona siempre termina con un pasacalle por la Ronda de San Pedro y la ofrenda de una corona a la estatua del conseller Rafael Casanova al que agasajan como el “GRAN HEROE” de aquellas jornadas de 1714 .
Cuando los catalanes encargaron a finales del siglo XIX la estátua del conseller Casanova, se preocuparon muchisimo de que Casanova apareciera herido y moribundo abrazando la bandera de Santa Eulalia y NO la cuatribarrada aragonesa. Y allí lo pueden comprobar ustedes si visitan la Ronda de San Pedro barcelonesa .Casanova no luchó por la cuatribarrada....de ahí la gran mentira.
Como viene sucediendo desde 1980, el REGIMEN NACIONALISTA CELEBRARA UNA DE ESAS MENTIRAS al servicio de la construcción de la “NACION CATALANA” . El presupuesto de la celebración: 270.000 euros.
Con el monumento al conseller, obra escultórica de finales del siglo XIX, los catalanes se preocuparon MUCHISIMO de que Casanova apareciera herido y moribundo abrazando su bandera. Pero la bandera que aparece en los brazos del conseller Casanova NO ES LA CUATRIBARRADA sino la bandera de Santa Eulalia. QUE SIEMPRE HA SIDO LA BANDERA DE LOS CONDES
CATALANES BARCELONESES desde que el conde Ramón Berenguer III la colocó en la torre más alta del Castillo de Foix que él conquistó en el siglo XII.
La bandera fue extendiendo su simbolismo en las esferas civil y militar hasta expresar el poder del “PRINCIPAT” de ahí su solemne ceremonial y su acompañamiento por los “Consellers”. Era custodiada en el salón de sesiones de los “Trentenari”, dependiente del Consejo de Ciento.
HISTORICA MENTIRA DE LA BANDERA CATALANA:
En el año 1976 , muerto Franco, los catalanes se fueron corriendo a Madrid y sorprendiendo la buena fe del Rey,le sacaron un real decreto en que aparece que la bandera de Cataluña, solo a partir de entonces, es la cuatribarrada. Sin más derecho para ello que el de apropiación indebida, expolio o usurpación, de lo que el pueblo llama ROBO de su bandera al Reino de Aragón, cuyo emblema histórico durante ocho siglos sí que fue, ha sido y es “la siempre gloriosa SEÑERA REAL DE LAS CUATRO BARRAS DE ARAGON de los insignes monarcas de la casa real y nobilísima estirpe del mismo nombre y reino.”
D. Vicente Giner Boira, Presidente del Tribunal de las Aguas fue testigo en 1976 de la humillante petición de Jordi Pujol al recién estrenado rey Juan Carlos I de un Real Decreto para que los catalanes pudieran usar legalmente la cuatribarrada........
BANDERA HISTÓRICAMENTE LIGADA A LA CORONA DE ARAGÓN
Ninguna leyenda , por muy patrocinada que estre desde el poder, puede modificar la Historia. Desgraciadamente, la historia de Cataluña, nos la dan hoy impunemente adulterada.
Las BARRAS son de origen aragonés y no catalanas, responden a una enseña REAL, no CONDAL.Nuestros queridos catalanes no podían disponer de bandera, ya que esta prerrogativa era exclusiva de Reyes, y Barcelona, como condado, no disponía de ese privilegio.
Las banderas como símbolo y testimonio de una NACION son posiblemente del siglo XVIII. Durante la Edad Media las banderas sólo representaban al Rey de Aragón, ya que las NACIONES se consideraban entonces como el CONJUNTO DE HOMBRES QUE DEPENDEN DE UN REY.
El primer uso conocido y oficial de las BARRAS se verifica con el rey de Aragón Alfonso II. A partir de ese momento, la tradición universal llama a tales palos BARRAS DE ARAGON y cuando se empiezan a canonizar las reglas del arte del blasón, la palabra ARAGON sirve, específicamente, para designar los palos de gules sobre campo de oro.
La más antigua representación gráfica de la bandera del rey de Aragón se encuentra en las pinturas góticas del castillo de Alcañiz (Teruel), datadas de entre finales del siglo XII y principios del XIII, que representan la conquista de Valencia por el rey Jaime I. Allí se encuentran las BARRAS rojas sobre fondo amarillo.
En los Anales del Reino de Aragón realizados entre los años 1562 y 1580 por Jerónimo de Zurita, que fué una incuestionable autoridad como cronista moderno y riguroso con amplios materiales guardados en los archivos de Aragón, buscó sus fuentes en los Países Bajos, Roma, Nápoles y Sicilia
El Papa Inocencio III autorizó a D. Pedro II Rey de Aragón, Conde de Barcelona y Señor de Monpelier, a usar como propios los colores del Gonfalón o estandarte de la Iglesia, que eran los palos rojos sobre dorado, al renunciar D. Pedro, al derecho que tenía como rey, a nombrar Obispos y declararse él y sus descendientes y con él todos sus territorios, feudatario de la Santa Sede. Eso ocurría el año 1.204.
Los Condes de Barcelona, El Reino de Valencia, Baleares, Sicilia, Nápoles, la ciudad valenciana de Alguer e incluso el sur de Francia tienen en sus escudos heráldicos la señal “DEL REY “como prueba de que todos ellos formaban parte de la gloriosa CORONA DE ARAGON, como así aparece en documentos, testimonios, historia, escudos, pinturas, tablas, manuscritos, ilustraciones, pergaminos, bordados y tejidos.
De todos es conocida la MENTIRA extendida por los catalanistas de esa leyenda inventada en el siglo XVI sobre el conde Wilfredo el Velloso, que no pasa de ser una falsa tradición, rechazada íntegramente por todos los historiadores.
Los catalanistas opinan que las BARRAS ya las utilizaban los condes de Barcelona,pero lamentan que los sellos conservados del conde barcelonés Ramón Berenguer IV no las presenten. Por fortuna se ha catalogado uno de esos sellos, conservado en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, donde se observa que la enseña de Ramón Berenguer IV tiene en su escudo escamas triangulares. Si eso fuese asi, habría que estudiar los restantes sellos conservados del conde, por si han sido manipulados para borrar el testimonio.
Al resurgir los nacionalismos del siglo XIX, se tomó como símbolo de las viejas regiones que integraron la Corona de Aragón lo que en realidad sólo fue la “enseña del rey de Aragón”.
Hay que recordar que en 1285 la crónica del historiador catalán Bernard Desclot , precisaba : «No pienso que galera o barco alguno intente navegar por el mar sin salvoconducto del rey de Aragon.
Las cuatro barras son usadas, universalmente en Europa y en la Península por todos los contemporáneos, con la locución medieval de barras de Aragón.
Se comprueba, una vez más, la necesidad ansiosa que parecen sentir diversos sectores catalanes por inventarse una historia de Cataluña a costa de la REALIDAD de los hechos del pasado. Lo que ocurre es que esa invención de la historia debe hacerse a costa de otros pueblos con los que en el pasado se compartió destino político, especialmente Aragón. Olvidan esos sectores que Aragón y los aragoneses siguen existiendo y no dejarán de denunciar el intento de manipular la realidad histórica de Aragón y de defender la dignidad personal y colectiva, del respeto a los antepasados y las obligaciones que tienen con las generaciones futuras.
16 1 2007.
Los Pirineos desde el aire:
Esta serie documental hecha en Cataluña y para los catalanes tiene unas imágenes estupendas, pero unos comentarios deplorables. Aragón Televisión exige a la productora que rectifique las referencias, entre otras los comentarios sobre inexistentes reyes de Cataluña como Pedro II , Pedro III por ser otra falta de respeto.
La comparecencia del consejero de “Cultura” de la Generalitat, Joan Tresserras, para explicar el estudio de los restos de Pedro III estuvo plagada de manipulaciones, y perfiló una visión torcida de la realidad histórica. Numerosos investigadores critican sus términos. Entre otros errores de grueso calibre, se refirió con frecuencia a Pere II y a la Corona catalano-aragonesa, expresiones que han vuelto a avivar la antigua polémica de la apropiación de Cataluña de símbolos y elementos aragoneses, desde el Aneto, definido como “el pico más alto de los Países Catalanes” hasta los bienes de Aragón Oriental, definidos como “bienes de la Franja de Ponent de Catalunya”.
La nota de prensa facilitada por el Gobierno catalán incluía una biografía del monarca que comenzaba diciendo que fue rey de Cataluña, Aragón y Valencia. Además, en el análisis de las tumbas reales se habla de reyes catalano-aragoneses. En la web de la Generalitat se incluía también un monográfico sobre “Pere II el Gran” en el que se citaba varias veces a la “Corona Catalano-aragonesa”. Hay que recordar que la denominación correcta es Pedro III, rey de Aragón; Pedro I, rey de Valencia o Pedro II , conde de Barcelona.
Cataluña nunca fue independiente. El que los catalanes tuviesen rey se debe a que su soberano era rey, no a que Cataluña fuera reino.
No se puede faltar al respeto de la Historia de esa manera. Cuando hablan de Corona catalano-aragonesa están mintiendo, esa denominación es un disparate. En la Península Ibérica solo existían dos Coronas, la de Castilla y la de Aragón. Ya hace años se inventaron un Principado de Cataluña que tampoco existió, cualquier historiador riguroso conoce de sobra, que nunca Cataluña fue un PRINCIPAT. Profesor Ubieto: “lo único realmente cierto es que no hay ningún documento jurídico por el que los Reyes de Aragón hubieran tenido ni la más mínima intención de cambiar el único título que históricamente le corresponde en Cataluña: CONDADOS FEUDALES”.Justifican el presente proyectándolo al pasado, y eso es, falsificar la Historia.
Todo nacionalismo crea una nación imaginada y la convierte en fetiche político y banderín de enganche de todas las frustraciones personales y colectivas de sus componentes. Quieren ser porque no son, ni fueron.
No está de más recordar los artículos de Arturo Pérez-Reverte que tanto cabrea a los catalanistas:
Por Arturo Pérez-Reverte.
Que sí, hombre, que ya era hora. Que en toda esta lista de los más vendidos, en este concurso inaudito de ignorancia, manipulación y mala fe a la hora de reinventar la Historia, uno está hasta la línea de flotación de oír siempre a los mismos, como si el resto hubiera oficiado de comparsas en la murga. Ya es hora de poner en su sitio a unos cuantos timadores y mangantes, de esos que les pagan pesebres a sus historiadores de plantilla para que descosan y vuelvan a coser la historia a medida, y luego la meten en los libros de texto y se montan unas buenas películas . Eso mientras los que saben se callan, porque son unos mierdecillas, o porque les interesa. Y de ese modo terminamos viviendo en una España virtual, que no la conoce ni la madre que la parió.
Así que olé los huevos de quien decidiera montar la exposición Aragón, reino y corona, que estuvo abierta en Madrid. Ahora resulta que existió un imperio catalán que hasta hace cuatro días pasó inexplicablemente inadvertido a los historiadores, o que los irreductibles vascos nunca se mezclaron en las empresas militares ni comerciales españolas. Aragón ha estado mucho tiempo callado, pese a tener mucho que decir, desde aquel lejano siglo XI en que Ramiro I, contemporáneo del Cid, sentaba las bases de un reino que abarcaría Aragón, Valencia, las Mallorcas, Barcelona, Sicilia, Cerdeña, Nápoles, Atenas, Neopatria, el Rosellón y la Cerdaña, y terminó formando la actual España en 1469, gracias al enlace entre su rey Fernando II de Aragón e Isabel, reina de Castilla.
Ése es el hecho cierto, y no lo cambian ni el mucho morro ni el reescribir la Historia; incluido el manejo fraudulento de las famosas barras que eran Senyal real no de un reino o territorio, sino de una familia o casa reinante que, como matizó Pedro IV en el siglo XIV, tiene Aragón como título y nombre principal. Casa reinante que absorbió a la casa de Barcelona, extinguida en 1150 por mutua conveniencia y deseo del titular de esta última, el conde Ramón Berenguer; que al casarse con Petronila, hija de Ramiro rey de Aragón, adquirió como propio un linaje superior, pero renunciando al suyo, no titulándose más que principes junto a su esposa regina; de modo que el hijo de ambos, ya con Barcelona incorporada a la corona, se tituló REX de Aragón, y nunca de Cataluña. Por suerte no todos los archivos han caído en manos de quien yo me sé ya que tiemblo al pensar qué será de ellos, y aún quedan documentos donde comprobar lo evidente. Que en cuanto a la propiedad histórica de las famosas barras, no está de más recordar que en 1285 la crónica de Bernard Deslot precisaba que «No pienso que galera o bajel o barco alguno intente navegar por el mar sin salvoconducto del rey de Aragon ».
Así que aquel digno y viejo Aragón olvidado, marginado, asfixiado por la perra política de este perro país, aún sea capaz de decir aquí estoy, desmintiendo a tanto oportunista y a tanto manipulador y a tanto mercachifle. Recordando que existió una corona aragonesa que constituyó el imperio más extenso del Occidente medieval, donde, bajo su nombre y sus barras, Aragón, Cataluña y Valencia compartieron aventuras, comercio, guerras e historia, enriquecieron sangres y lenguas con el latín, el catalán y el castellano, cartografiaron el mundo, construyeron naves, pasearon mercenarios almogávares y dominaron territorios que luego aportaron a lo que ahora llamamos España, con la manifestación de los fueros y libertades propios en aquella fórmula tremenda, maravillosa y solemne: el «si non, non» heredado de los antiguos godos, mediante el cual los nobles aragoneses «que somos tanto como vos, y juntos más que vos».
Por eso estas iniciativas y exposiciones son muy buenas e higiénicas, como antídoto contra la manipulación y la desmemoria que están convirtiendo este lugar llamado España en una PILTRAFA y en una casa de putas insolidaria y estulta, no se les dediquen más esfuerzos y dinero como el que se ha utilizado en sustituir La Coruña por A Coruña en los rótulos de las carreteras y auto-vías de toda España. Incluida la N-340 a la altura de Chiclana.