Me acabo de quedar helado con tu historia, una historia de esas que me ponen de muy mala ostia por ver el tinglado en el que nos tienen metido, ese en el que los peces gordos se van de rositas robando millones y somos los "pobre diablos", la "gente de bien" (como dice yokse) que se levanta a las 5, 6, 7 de la mañana para ganarse el pan con el sudor de su frente, los que pagamos el pastel.
Cada vez le tengo más asco a este puto sistema.
Solo puedo darte muchos ánimos en unas líneas, y desearte que mantengas esa filosofía de tirar hacia adelante pongan las trabas que pongan. Saldrás de esta, como seguro que ya saliste de otras movidas.
Lo dicho, mucho ánimo y a por ellos, que son pocos y cobardes