Poker Omaha

El Poker Omaha es una más de las variantes que se han hecho del póquer descubierto en el que se llegan a repartir 9 cartas, cuatro tapadas en la mano del jugador y cinco más descubiertas sobre el tapete con el que tendrán que ligar su jugada. Las reglas son prácticamente las mismas que para el Texas Holdem pero entre ellos existen un par de diferencias.

La partida de poker Omaha comienza con las apuestas ciegas y las primeras cuatro cartas a cada jugador que se darán boca abajo. Una ronda de apuestas empezará a dejar a unos cuantos rivales fuera de la mano y empezará a darse el “flop” con las tres cartas sobre el tapete y descubiertas empezaremos a perfilar nuestra jugada intentando no dar muchas pistas de lo que podemos tener en la mano, haciendo la siguiente ronda de apuestas. La carta que le sigue es el “turn” y que aclara bastante las posiciones de los jugadores.
Otra ronda de apuestas y por último el “river” que dejará sin opciones o hará ganar a los jugadores que hayan llegado hasta aquí. Una pequeña igualada de las apuestas y los jugadores se verán las cartas mostrando quien es el que tiene la mejor jugada y por tanto gana la mano y el bote.
Debemos avisar qué dos de las cartas con la que se hace la jugada final deben ser de las que hay tapadas junto con tres de las descubiertas.

Existe una variedad que también es muy popular. Se trata del Omaha Hi Lo que comienza a tener mucha aceptación entre los jugadores. Se trata de las mismas reglas que el anterior pero añadiendo la posibilidad de hacer la jugada más baja (que también es ganadora). El jugador con la jugada más alta gana la mitad del bote que haya en la mesa mientras que el jugador con la jugada más baja ganará la otra mitad del bote.
Es posible que no haya nadie con una jugada más baja ya que es necesario que todas las cartas sean inferiores a 8 en cuyo caso todo el bote íntegro se debe dar al jugador con la jugada más alta.