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Poker Seven Card Stud
El Poker seven card stud es un tipo de poker que requiere muchos conocimientos del juego ya que nos encontramos al final de la mano con nada más y nada menos que 9 cartas con las que ligar una mano ganadora. Este juego llegó a hacerse legendario hasta que el Texas Holdem consiguió relegarlo a un segundo plano, aunque todavía tiene mucha aceptación y es muy popular entre los que disfrutan con el poker.
El juego comienza con todos los jugadores poniendo una pequeña cantidad de dinero inicial (esto se llama ante) y básicamente sirve para que haya algo en el bote si es que nadie va.
La primera vez que se reparten las cartas, el crupier da al jugador dos cartas boca abajo y una tercera boca arriba. Comienza entonces una ronda de apuestas donde el primero en poner debe ser el que tenga la carta descubierta más baja y donde deben seguirle todos los jugadores que vayan también.
En este momento el jugador recibe su carta número cuatro (que en el juego se llamará cuarta calle o fourth street) boca arriba y comienza de nuevo otra ronda de apuestas con el que tenga la jugada visible más alta.
Tras las ronda de apuestas se repartirá la fifth street o quinta calle, otra carta más boca arriba que determinará qué jugador debe comenzar la siguiente ronda de apuestas (como la anterior, el que tenga la mano visible más alta). En la sexta calle (sixth street) ocurre exactamente igual que en la anterior carta. Se reparte al jugador una carta descubierta y se inicia una ronda de apuestas que debe comenzar por el que tiene la jugada más alta visible. Llegados a este punto una última carta (llamada river, seven street,…) se reparte boca abajo y de nuevo comienza una ronda de apuestas con el que tenga la mano más alta. En caso de que queden dos jugadores, se tendrán que ver las cartas en un showdown y ver quien tiene la mejor mano y gana el bote.
El poker seven card stud consigue mantener la emoción hasta el final gracias a las cartas cubiertas que permiten tender trampas o llevarte desagradables sorpresas con la última de ellas llegando a perder manos que no imaginarias nunca.